Desde Turquía 🇹🇷 


Estas mini espigas color verde oliva me cautivaron desde el momento en el que las vi. Estaba en Safranbolu, un pequeño pueblito quedado en el tiempo al norte del país, conocido por ser uno de los más antiguos que siguen en pie con su arquitectura otomana. Sus callecitas están llenas de enredaderas, vendedores de especias y antigüedades y talleres de herrería. 


Intrigada, le pregunte al vendedor qué eran esas espigas que nunca antes había visto. 


El vendedor, un señor que parecía el abuelito más dulce del pueblo, me respondió algo que me dejó aún más intrigada. Pensé que era un error del idioma. “Orégano”, me dijo. Volví a insistir, señalando bien la especie a la que yo me refería. “Orégano”, me volvió a responder seguro. Sacó un poquito de una bolsa y me lo acercó para que pueda oler. El aroma a orégano me invadió. Sin dudas era el orégano más perfumado que alguna vez haya sentido. 


Se trata de un orégano cretense que solo crece en esa región. 


Para gastronómicos, viajeros, amantes de la naturaleza o curiosos ✨





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Intrigada, le pregunte al vendedor qué eran esas espigas que nunca antes había visto. 


El vendedor, un señor que parecía el abuelito más dulce del pueblo, me respondió algo que me dejó aún más intrigada. Pensé que era un error del idioma. “Orégano”, me dijo. Volví a insistir, señalando bien la especie a la que yo me refería. “Orégano”, me volvió a responder seguro. Sacó un poquito de una bolsa y me lo acercó para que pueda oler. El aroma a orégano me invadió. Sin dudas era el orégano más perfumado que alguna vez haya sentido. 


Se trata de un orégano cretense que solo crece en esa región. 


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